Solo queda el vacío,
la nada.
Todo es silencio inhabitado.
No estás.Te has ido.
El dolor es tan hondo
que las lágrimas también se han ido.
 

En tu sepulcro,
inanimado, sin ti,
hacemos memoria

de tu vida compartida,
como pan partido en mesa de pobres.

Y, como lluvias de ideas,
renacen en mi piel y mis entrañas
el recuerdo de Tu Cuerpo y Tus palabras:
Tus manos ¡Ven, caminemos juntos!
Tus ojos ¡Te amo!
Tu sonrisa ¡Estarás bien!
Tus pies ¡Vete, no peques más!
Tus heridas ¡Quédate conmigo!
Tu cuerpo ¡Reverencia la vida,

eres hija, eres hermana!

Alrededor de Ti
cantamos con las palabras
del corazón que te amamos
y nos has transformado la vida.

 

TU CUERPO Y TUS PALABRAS

Aura Camilo, RA