ESPIRITUALIDAD
IGNACIANA
Nuestro fundador, el Padre Valentín Salinero, era sacerdote de la Compañía de Jesús, o como le conocemos más comúnmente, sacerdote Jesuita. Por esto, en nuestras raíces más profundas como Congregación, llevamos el sello de la Espiritualidad Ignaciana.
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Esta Espiritualidad tan rica y profunda que nos confiere identidad, nos va configurando poco a poco como mujeres centradas en Jesús, de Dios y para los demás, mujeres buscadoras de lo infinito en cada paso del camino, en los pequeños detalles, en el silencio y la soledad, en el compartir de la vida fraterna, en el trabajo y la entrega. Mujeres de discernimiento cotidiano y de corazón agradecido ante tanto bien recibido de Dios.
01/
Seguimiento de Jesús pobre, humilde y obediente.
02/
Oración encarnada en la vida
03/
Buscar y hallar a Dios en todas las cosas
Elementos fundamentales ignacianos que descubrimos
en nuestras raíces
04/
Discernimiento para elegir constantemente lo que más nos conduce al fin para el que hemos sido creadas
05/
Primacía del amor con sus exigencias de justicia
06/